Receta vegana : Muffins de limón sin gluten

Me estoy aficionando a las magdalenas y es que es una medida muy buena para cuando tengo antojo de dulce, además de que me resulta muy cómodo llevarlas al trabajo para que las prueben mis compañeras.

Si además la primavera te regala unos limones de un tamaño fuera de lo normal, yo me pongo en marcha para encontrar una receta que pueda usar los limones que me trae Feli con tanto cariño.

Aquí os pongo mi versión de estas deliciosas muffins veganas que encontré en La Gulateca, cambiando la crema de almendras de la receta original por una rica crema de limón.

Ingredientes para 12 muffins

200g harina de trigo sarraceno

1 cucharada de harina de garbanzo

100 ml. aceite de oliva suave

200 ml. de leche arroz o cualquier otra vegetal

1 pizca de sal (¼ cdta)

Zumo de 1/2 limón o más si necesario

Ralladura del limón entero

1 cdta canela molida

½ cdta cardamomo

10 gr. de levadura sin gluten

100 ml de Sirope de ágave

  

cdta = cucharadita / cda = cucharada

Para hacerlas, mezclar  todos los ingredientes secos, las harinas, levadura, sal y especias. Tened en cuenta de poner la sal y la levadura en rincones separados del bol para que no se toquen ya que si no, la levadura no subiría.

En otro bol, mezclar los líquidos; leche, aceite, sirope de ágave y el zumo de limón. En la receta original dicen de cortar la leche con el limón primero y después añadir el aceite y batirlo hasta conseguir una textura como una mayonesa. A mí no me salió así, la leche no se convirtió en mayonesa y todo quedó líquido y os he de decir que el resultado fue igualmente muy bueno.

Incorpora la mezcla de líquidos a la harinas y mezcla hasta que todo se integre. Si os pasa que los líquidos se convierten en una mayonesa, me lo contáis cómo resulta.

Por último, verter la masa final en los moldes de magdalenas, hasta llenar dos tercios de las cápsulas. Yo uso una cuchara de helados para poner la misma cantidad en cada cápsula y que salgan las magdalenas del mismo tamaño.

La canela es una especia que me apasiona, la uso en todas mis recetas y este dulce no es una excepción. En esta receta me decidí por añadir también cardamomo, una especia que compro por primera vez para ir introduciéndola en mis postres. Aunque es cara, el kilo es a precio de caviar ruso, por suerte se usa muy poquita para conseguir un gusto intenso. En esta receta, al mezclarla con la canela, la masa quedó con un gusto especial que, para personas que no están acostumbradas a los dulces con especias como mis otras muffins de calabaza, puede resultar muy marcado. Siempre podéis dejar de ponerla y limitaros al limón, si es vuestro caso.

Para mí, resultaron excelentes con sabor contrastado entre el gusto a especias y la frescura del gusto al limón y tengo muchas ganas de repetirlas de nuevo. Ya me cuentas cómo te quedan, si las haces.

¡Gracias por tu visita!